12.2.12

La Visión Social de la Historia.


Es  significativo ver como la historia, en algunos casos no es nada más que una asignatura horrible que por imposición la burocracia del estado quiere que se estudie en los centros educativos. Cuando la sociedad ve la historia con esa visión  antisemita es cuando condenamos la labor que miles de historiadores y expertos en las disciplinas de las ciencias humanas realizan día a día y su enorme tarea de divulgación científica  y académica. Esa imagen es la que me ofrece la historia, y  por consiguiente la ciencia arqueológica actual, que en muchos casos ni se sabe, ni se quiere saber, lo que es y lo que ello conlleva. Muy bien,  en este pequeño ensayo aclarare mi visión sobre la historia y la arqueología, y además, su relación con las ciencias humanas, la labor social que realiza y cómo la sociedad la ve. En muchos casos esta visión apoteósica de la historia y todo lo que tras de sí lleva es debido a la gran incultura que sufre la sociedad actual. No descuidando claro, el hecho de que nos encontramos en una “sociedad científica”, donde todo lo que no tenga que ver con esa rama del conocimiento de la divulgación estrictamente científica, y me refiero como no, a la física, a la química, a la medicina, biología y demás ramas elitistas de la ciencia. Que discriminan una verdadera ciencia social como es la historia. Decía un cierto historiador que la historia es “la joya de las ciencias sociales”. Y en efecto, en mi pensamiento y visión más íntima es totalmente certera esa definición.  Sin más dilación pasaré a analizar punto por punto lo que en este ensayo quiero recoger.

                                                     Clio, musa y diosa de la historia.

1.     CUANDO MUERE LA HISTORIA: LA VISIÓN DE UNA SOCIEDAD INCULTA.

Analicemos ahora la historia y la arqueología. Cuestionemos qué son y para qué sirven. Como historiador sé valorar perfectamente la historia, su repercusión y su gran labor social para con la comunidad humana, pero también tengo conocimiento del gran desprestigio social e incluso académico que sufre esta bella ciencia de la experiencia humana. En primer lugar diremos que la historia es una ciencia del campo de las ciencias sociales, en efecto, desde la consolidación académica  de esta como disciplina sólida y respetada por organismo e instituciones oficiales en el siglo XIX, nos debemos referir a ella como una ciencia humana. Bien, ahora nos cabe la cuestión de su función. La historia, como ciencia humana que es, se encarga de la experiencia humana, de su pasado, decía el historiador Carr, que la historia es “la conversación entre el pasado y el presente” y  Marc Bloch la definió como “La experiencia de los hombres en el pasado”. Bien, ahora estamos un poco más cerca de entender que es la historia y su labor. Es el estudio del hombre, de sus actos, de su pensamiento. La historia es una ciencia muy global, afecta a todos los ámbitos de la vida del ser humano, la historia social, la política, la económica, la ideológica,  la sociología, la filosofía y demás ciencias del saber humano.

Con asiduidad hablan los hombres de los hechos del pasado. Vivimos sin darnos cuenta que todo lo que nos rodea es parte de un  conjunto, de un bloque homogéneo de circunstancias. Es el momento de pararnos a pensar cuál es el eje vertebrador de ese conjunto de tesselas que al aunarse forman ese mosaico al que llamamos "nuestra vida". Si, en efecto, ese eje, esa línea principal de acción, de continuidad, de unión es la Historia.  Un constructo social formado a raíz de la experiencia humana. 

Es el momento de cuestionarnos cuál es el fin de esta ¿Ciencia?. Cuál es el fin pero sobre todo, ¿Qué es la Historia?. Debemos saber que esta disciplina comienza en Mesopotamia con el inicio de la escritura, con  la llamada "escritura cuneiforme", que supuso el triunfo de la comunidad humana. Y es que gracias a ello la experiencia de la humanidad no dependería ahora de la fragilidad de la memoria humana ni de todo lo que ello conlleva,  es decir, la tergiversación y deformación continua de la realidad. Ahora se podría plasmar en registro material. Pero no vamos ahora a dar una charla acerca de la historia de la historia, es decir, historia de la historiografía, sino que queremos sentar bien las bases de esta "ciencia".

No fue hasta el siglo XIX con Leopold Von Ranke que la historia no fue considerada estrictamente una disciplina académica digna de estudio e investigación. Los esfuerzos de la Escuela Histórica Alemana dieron sus frutos al sentar las bases de este disciplina académica. Desde ese momento su estudio se da en Universidades y en enseñanzas medias y básicas. Pero, ¿Qué es la Historia?, es algo que nos seguimos planteando. Muy bien, definamos Historia. La historia es una ciencia humana, si, una ciencia, y ¿Por qué?, muy sencillo caballeros, es la reina de las ciencias sociales. Una ciencia es porque dentro de las líneas formales de las llamadas ciencias  utiliza un método científico fundamentado en la razón y que busca la verdad y deshecha la mentira. Mediante el sistema de la lógica, el análisis, la documentación y el estudio denso  de las fuentes la historia se ha ido perfilando como una auténtica ciencia humana. Pero, ¿Humana?, si señor, humana,  y adquiere este valor social en cuanto a que es la disciplina académica se que encarga no solo del estudio del pasado en su nivel estrictamente más formal y pragmático, sino que, se interesa por las sociedades  en su conjunto, en el ser humano y su circunstancia.  El célebre historiador Carr definió la historia como "La conversación entre el pasado y el presente". Marc Bloch la definió como "La ciencia de los hombres en el pasado". Este último sentó las bases de como se tenía que comprender el presente por el pasado y el pasado por el presente.  Jenkins también definió la historia en su libro "Repensando la Historia". Considerada un auténtico análisis de la filosofía histórica.

Este ensayo continuará en breve, con su segunda parte.


Por Hector de Linares González.
Historiador de la Universidad Autónoma de Madrid.
Grupo 120. Grado en Historia y Grado en Historia del Arte.

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