20.3.12

La Peste Bubónica.

Antes de mostrar mi nuevo trabajo acerca de la peste bubónica que asoló Europa en el siglo XIII, y que continuó estando activa hasta finales del siglo XVIII, quiero realizar una breve introducción.

Primero aclarar que este trabajo procede de mis trabajos académicos de la Universidad Autónoma de Madrid, concretamente de la asignatura La Práctica de la Historia.  Es una disertación escrita sobre este terrible mal pandémico que tuvo como resutlado la muerte de una tercera parte de la población europea, es decir, unos 72 millones de muertos. Las fuentes que se han utilizado han sido dos textos sobre la realdiad de la época. El primero trata la enfermdad en la Barcelona del siglo XVII, una de las ciudades que más se vieron afectadas por la enfermdad junto con Sevilla, dentro de la península ibérica. Es curioso que Madrid no tuviera grandes casos de Peste bubónica, pero es así. El segundo texto muestra la enfermedad desde el siglo XVIII, y no en España, sino en Inglaterra, concretamente en Londres. Sin más espera, aquí les dejo el ensayo, disfrutenlo. 

LA PESTE NEGRA.
Para poder realizar este trabajo  hemos tenido que leer dos textos sobre la peste. Este ejercicio consiste en el análisis de dos fuentes  documentales para el trabajo histórico, para  saber comparar, poder hacer juicios de cómo trata cada autor el mismo acontecimiento histórico, desde puntos de vista distintos, desde épocas distintas y desde lugares diferentes.  Una en la Barcelona del siglo XVII y otra en el Londres del siglo XVIII. Los dos  tratan de la peste bubónica que asoló la Europa desde el siglo XIV  hasta el siglo XVIII, cuando se produjo su última aparición.  La peste fue una enfermedad 1contagiosa que se dio en la Europa del Antiguo régimen y que fue muy difícil de erradicar debido a la falta de higiene, a la pobre alimentación y a los atrasos médicos, y no sería hasta el siglo XVIII, principios del XIX, cuando se dejó de ver los brotes de esta enfermedad que causó la muerte de 75 millones de personas. 

 
 Pintura del siglo XIII que refleja la curación de los enfermos.

La primera de las lecturas es de Miguel Parets. Este texto narra como fue la epidemia en la ciudad de Barcelona y como causó miles de muertes. Nos encontramos en el siglo XVII. Barcelona fue una de las ciudades que más sufrió la devastadora peste junto con Sevilla. Se nos muestra cómo fue, se habla de cómo morían miles de personas al día y como las carretas cargadas de cadáveres no paraban de desfilar por las calles. En Barcelona no se daba abasto a la atención médica a los pacientes, era tan insuficiente que muchos de los pacientes morían antes de ser atendidos por los médicos. había  tan pocas camas que a veces se llegaban a reutilizar las de los muertos. Al principio no hubo un protocolo estricto en cuanto a la actuación  de prevención del contagio, pero después se empezaron a tomar medidas. El consejo de Barcelona decretó que  las casas que hubieran tenido  enfermos fueran tapiadas con maderos y que en sus puertas una cruz fuera pintada, como símbolo de  riesgo. Se dijo que nadie podría abrir las puertas de las casas bajo pena de muerte, cosa que se realizaba para robar los pocos objetos valiosos que pudieran tener las casas. Estos ladrones eran llevados ante la  orca o el garrote.

Según el autor los médicos tenían también poca experiencia y eran jóvenes, eso era  una de las causas por las que no se atajó ese llamado “mal“ de una forma mejor, además de que la población hacía caso omiso a las indicaciones del Consejo, hasta se tuvo que poner guardias que custodiaran las casas marcadas por la cruz.  Entre las medidas también  consta que los médicos tenían que ir con una banda blanca, la gente no podía mantener contacto con los enfermos, y tampoco se podía entrar y salir del hospital sin la guardia. Se habla entonces de las memorias del Doctor Roull, que dijo que la forma más útil de escapar de  la enfermedad era huir de los enfermos. Así se dejaba la ciudad y se iba al campo y a las montañas. Los enfermos no eran asistidos por sus familiares, estos los abandonaban, y solo eran atendidos si pagaban un salario.  La mortandad era terrible en las madres y los hijos que nacían, morían 98 de cada 100, y los niños que sobrevivían solían no tener madre y morían de hambre o el padre tenia que buscarles la leche por dinero. La gente que huía al campo no obtenía ayuda porque  la gente se alejaba de ellos por miedo. Algunos se alojaban en barracas donde pasaban cuarentena. 

 
 Rattus Rattus emigró desde Asia  y trajo la enfermedad a Europa

En el segundo texto analizamos la peste del Londres del XVIII. En este hay un personaje central, un vecino de Londres que cuenta como sobrevivió a la peste. Un médico local le aconsejó que no saliera de casa  y que cerrara todo e encendiese pólvora o algo similar.  Pero está el problema de los víveres y cuenta como se hacia con ellos y como  los mercados eran lugares de muerte. Se decretó que las transacciones de mercado se hicieran fuera de la ciudad o  en el campo.  Se describe como los muertos se apilaban en las calles y como quedaban ahí hasta que  el enterrador los quitaba.  Nuestro protagonista va narrando lo que va viendo por las calles y como era la vida durante ese año de la peste. Los médicos se esforzaban por operar los tumores que endurecían y provocaban la muerte, con grandes dolores,  loa gritos se escuchaban por las calles. La llegada de la peste también produjo delincuencia, las enfermeras asesinaban a sus enfermos y los protectores de las casas a sus dueños. La delincuencia y los asesinatos aumentaban en masa, se aprovechaba de la terrible situación.  Los robos eran algo usual, cuenta el protagonista que cuando fue a ver su hermano, que trabajaba con sombreros, vio como la casa estaba llena de ladronas que se llevaban los sombreros.  Algo sorprendente es lo que se cuenta al final de este ultimo texto y es el caso de que los enterradores no solían caer enfermos, y no llevaban demasiadas prevenciones. Solían rociar de vinagre los pañuelos, y de igual modo se lavaban el pelo, además de que comían mucho ajo.  Esto puede deberse a que el contacto con la enfermedad había ido teniendo a través del tiempo un efecto de vacuna y los enterradores y sus mujeres, habían ido desarrollando poco a poco algún tipo de anticuerpo. 


 Tumores producidos por la peste negra.

Estas dos lecturas que hemos analizado muestran de una forma bastante buena lo que supuso el mal de la peste.  En cuanto a la forma de narración, el primer texto está escrito mayoritariamente en tercera persona hasta que aparece su personaje vertebrador al final del texto, pero antes de ello se hablaba de la peste y sus estragos de un modo independiente. En el segundo, sin embargo, aparece desde el principio un personaje protagonista de la historia, de él parten las vivencias sobre la tragedia. En la primera lectura como vemos se realiza un análisis de las líneas de actuación que se llevaban a cabo contra la enfermedad, además de describir de un modo general como era la situación de las ciudades en la época, como la peste iba causando la muerte de miles de personas,  y se pone el ejemplo la carretilla llena de cadáveres  por las calles.  El primer texto es una  recopilación de lo que fue el ambiente de Barcelona, de cómo eran los  hospitales, de la ineficiencia de la medicina y del protocolo y medios que se adoptaba para la prevención. sobretodo se va narrando como era la situación, un punto de vista totalmente histórico.  El segundo texto es también descriptivo y analítico.  Se centra en el día a día, en la supervivencia, en el caos que socialmente provocaba la enfermedad y los abusos que la sociedad cometía, además de las anécdotas que corrían por aquellos años.  El análisis de los problemas sociales que provocaba la enfermedad es tratado por los dos textos, los asesinatos, la violencia, y el desorden social es algo evidente en los dos textos, otra semejanza es, por ejemplo, los métodos de prevención, en los dos se usa el vinagre, los olores, el aislamiento, y el cuidado en la comida.  El tratamiento de la enfermedad en los dos textos es parecido, se habla de cómo eran los síntomas, los dolores y la muerte que provocaba. En las anécdotas si que varían dado que cada autor utiliza  unas, por ejemplo en el primero se ve el caso de los niños recién nacidos, y en el segundo el tema de los enterradores.  El tema social  y político también es abarcado en los dos textos. En uno se habla sobre las medidas que toma el consejo de Barcelona y en el otro los magistrados ingleses. En el tema social se tocan puntos como el de la religión, fue un momento que incluso los sacerdotes dejaban de decir misa y dar la extremaunción. Los estragos sociales que provocó la peste fueron enormes, la pobreza asoló Barcelona después de aquello, robos, hambre, niños sin padres que mendigaban. Los pobres cuando caían enfermos no tenían recursos para asistencia medica, ni tratamientos, ni para ningún cuidado. Una gran ruina social.  La economía es tratada por los dos textos también, dado que en los dos se muestra como se tuvo que organizar en torno a la peste, los mercados, los vendedores, los productos tenían que ser distribuidos de una forma distinta.

Gracias a esta práctica he podido valorar lo importante que es el análisis de las distintas fuentes históricas para crear una verdad histórica. Se necesitan siempre mas de una fuente para que se puedan hacer comparaciones y poder realizar juicios sobre las diferentes visiones que cada una nos proporciona. Trabajar con documentos distintos nos ayuda a valorar la verdad histórica, la objetividad, los puntos de vista, además de otorgarnos una mayor precisión  y profesionalidad, rasgos esenciales del oficio del historiador. 
Hector Linares Gonzalez.
Grado en Historia.
Universidad Autónoma de Madrid. 2012
Hector.linares@estudiante.uam.es

[1] http://www.allabouthistory.org/spanish/historia-de-la-peste-negra.htm